Depresión y estado del ánimo

Experimentar tristeza o desesperanza como respuesta a factores estresantes, o acontecimientos negativos, o como una fluctuación del estado de ánimo, es normal pero cuando emociones afectan de manera grave al funcionamiento de la persona, hay que buscar ayuda.

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Depresión y estado de ánimo

Los sentimientos negativos son inherentes al ser humano. Cualquier persona ha experimentado tristeza, desesperanza o abatimiento como respuesta a factores estresantes, acontecimientos negativos, o simplemente como una fluctuación del estado de ánimo habitual. Normalmente, estas emociones negativas son pasajeras y afectan de manera moderada. Incluso, en determinadas ocasiones, estas emociones negativas son necesarias, ya que preparan al organismo para que lleve a cabo conductas eficaces que respondan a las demandas del entorno y movilicen la energía necesaria para ello.

Cuando hablamos de un trastorno del estado de ánimo o depresivo, estas emociones van más allá de las fluctuaciones normales del ánimo y afectan de manera grave al funcionamiento de la persona.

Para el tratamiento de la depresión se abordan los diferentes niveles desde una perspectiva cognitivo-conductual.

La autoestima y el autoconcepto, las habilidades sociales, la relación del paciente con su entorno cercano y la motivación conductual, son aspectos importantes en la depresión, por lo que es imprescindible el aprendizaje de herramientas para gestionarlo. Cómo maneja la persona sus emociones, identificarlas o reconocer las suyas propias y las de los demás, reaccionar de manera adecuada ante estas emociones y ser capaz de comunicarlas son aspectos a trabajar en el trastorno depresivo.