Cuando llegan épocas del año como Black Friday, Cyber Monday, Navidades, rebajas, el consumismo surge como la espuma, sin embargo el hecho de disponer de dispositivos que nos permiten comprar cualquier cosa y en cualquier momento se convierte en una peligrosa herramienta para las personas con problemas de adicción a las compras.
Las compras y el consumismo forman parte de nuestra sociedad occidental, casi son necesarios para vivir. Consumimos comida, ropa, electrodomésticos, entretenimiento, etc. Pero cuando el comprar se torna una conducta descontrolada y compulsiva es cuando debemos apretar el freno y reflexionar sobre qué nos está pasando.
Cuando comprar calma, alivia o descarga, debemos preguntarnos de qué nos calma. ¿De qué nos aleja? En definitiva, ¿de qué nos evadimos cuando compramos de forma compulsiva?
El gastar dinero, lejos de generar la gratificación por adquirir lo comprado, puede generar impotencia, angustia e intranquilidad. Puede llevar a endeudarse y a continuar comprando.
La compra no alegra, no es un momento de placer, o sí lo es, pero luego es seguido por una sensación de vacío, de frustración porque lo material comprado no llena completamente ni quita lo desagradable que nos está haciendo mal.
Esto, que es previo a la compra, es lo que tenemos que desvelar. La compra en sí misma no es mala, lo malo es que sea de forma compulsiva y como recurso para tapar o calmar alguna otra necesidad.
La persona que compra compulsivamente compra alivio, evasión, tranquilidad momentánea. Y, según el caso, podrá comprar un lugar en la familia, un amor correspondido, una sensación de éxito y prestigio; compra autoestima, compra sentirse valioso e importante.
Cuando la necesidad de comprar se impone sistemáticamente estamos ante un problema que hay que abordar. La vida queda organizada en función de comprar, todo el tiempo y si no se puede llevar adelante la compra, invade la angustia y frustración.
Como cualquier adicción, el tratamiento de compras compulsivas se basa en una metodología psicoterápeutica que ayude a la persona a identificar cuál es el mecanismo de la adicción, la compra compulsiva en este caso, y a aprender distintos recursos de gestión para hacer frente a la misma y poder solucionarlo.
No dudes en contactar con nosotros para que podamos ayudarte.