Empatía y adicción

La empatía, de forma resumida es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de una manera profunda, intentando ver la situación desde los valores de esa persona e intentando sentir lo que está viviendo.

Un adicto es incapaz de mostrar empatía hacia los que le rodean, por un lado, está el egoísmo propio de la enfermedad de adicción, donde todo se centra en el consumo y en cómo conseguir sustancia para consumir, y por otro, cuando el mundo interior de una persona es tan complicado como el de un, al cerebro no le sobran energías para conseguir empatizar con los demás.

Desde Forum Marbella creemos en la importancia de trabajar sobre la empatía en el proceso de rehabilitación, muchas de las intervenciones terapéuticas que realizamos van encaminadas en este sentido, ya que el adicto en recuperación en sus primeros meses de tratamiento, continua teniendo conductas antiguas, y reconciliarse con su entorno es clave en el éxito del tratamiento.

La empatía en recuperación tiene muchos frenos, en ocasiones el dolor por la culpa generada con familiares y gente cercana impide ponerse en su lugar, como herramienta para no sufrir. El adicto también suele tener resistencia al cambio, y realizar actos de empatía provoca un compromiso de cambio a mejor que inconscientemente no se desea.

Trabajar la empatía en terapia tiene una serie de consecuencias positivas que ayudan al éxito de un tratamiento de adicciones:

Facilita la sintonía emocional:

Se aprende a conectar con los demás, consiguiendo que mejorar las relaciones interpersonales.

Cuestiona el concepto de justicia:

El adicto tiene un concepto de justicia completamente distorsionado por el consumo de alcohol y/o drogas. Aprender a empatizar ayuda a ver las situaciones desde otro punto de vista.

Restablece la confianza:

A lo largo de la recuperación el paciente tiene que recuperar la confianza perdida durante tantos años, demostrar a las personas que tiene cerca que las entiende, suma puntos a esta tarea

Mejora la autoestima:

Ver que hacemos sentirse bien a otras personas incide directamente en nuestra autoestima, dándonos valor como consecuencia de una conducta sana.

Frena la ira:

La agresividad y susceptibilidad son grandes enemigos en el proceso de recuperación de adicciones. Numerosos estudios han demostrado que empatía y violencia son, neuropsicológicamente, incompatibles entre si

Si identificas la falta de empatía como uno de tus problemas relacionados con el consumo de alcohol y/o drogas, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a mejorar tu vida.

Autor: Álvaro Bermejo, terapeuta especializado en adicciones