Sí, la adicción es un trastorno tratable. Pero al igual que sucede con otras enfermedades como el asma o algunas enfermedades cardíaca, es una enfermedad crónica. Pero es posible tratar la adicción satisfactoriamente. El tratamiento permite que las personas contrarresten los efectos perjudiciales de las drogas en el cerebro y el comportamiento y recuperen el control de su vida.
Recaídas
El carácter crónico de la adicción significa que para algunas personas la recaída—es decir, volver a consumir la droga luego de intentar dejarla—puede ser parte del proceso, si bien nuestro tratamiento está diseñado para ayudar a evitarla. Los índices de recaída en el consumo de drogas son similares a los índices de otras enfermedades crónicas. Si una persona deja de seguir el plan de tratamiento, es probable que sufra una recaída.
El tratamiento de las enfermedades crónicas incluye la modificación de conductas muy arraigadas, y la recaída no significa que el tratamiento haya fallado.
Si bien la recaída es una parte normal de la recuperación, en el caso de algunas drogas puede ser muy peligrosa y hasta mortal. Si una persona consume la misma cantidad de droga que consumía antes de interrumpir el consumo, es fácil que sufra una sobredosis porque su organismo ya no está acostumbrado al nivel de exposición a la droga que tenía antes.
Desintoxicación
La desintoxicación, sin embargo no es lo mismo que el tratamiento y no es suficiente para ayudar a que la persona se recupere. La desintoxicación por sí sola, sin un tratamiento posterior, por lo general lleva a reanudar el consumo de la droga.
Deshabituación y cambio de hábitos
En la actualidad el tratamiento para este tipo de adicción consiste en terapias conductuales de carácter completamente personalizado y teniendo en cuenta las pautas de consumo de cada paciente y sus problemas de carácter médico, mental y social relacionados con la droga.
La terapia conductual ayuda a las personas que están bajo tratamiento a modificar sus actitudes y comportamientos relacionados con el consumo de drogas. Como resultado, los pacientes son capaces de afrontar situaciones de estrés y varios factores desencadenantes que podrían causar otra recaída. Las terapias conductuales también pueden aumentar la eficacia de los medicamentos y ayudar a que el paciente continúe con el tratamiento durante más tiempo.
Rehabilitación y reinserción
Dejar de consumir drogas es solo una parte de un proceso de recuperación que es complejo y largo. Cuando una persona inicia el tratamiento, a menudo la adicción ha creado graves consecuencias en su vida y probablemente haya desestabilizado su salud y la forma en que se desenvuelve en su entorno familiar, su trabajo y la comunidad.
Como la adicción puede afectar tantos aspectos de la vida de una persona, el tratamiento debe abarcar las necesidades del individuo como un todo para tener éxito. Para asistir en la recuperación, desde nuestro centro se les cubrirá sus necesidades médicas, mentales, sociales, laborales, familiares y legales.