La enfermedad de adicción muchas veces tiene secuestradas las emociones, de hecho en muchos grupos de terapia se escucha eso de que es “la enfermedad de las emociones”.
Uno de los trabajos que como terapeutas tenemos que hacer es ayudar a nuestros pacientes a reconocer y manejar sus propias emociones, tantas veces alteradas por el consumo.
La escritura terapéutica es uno de los medios más efectivos para trabajar sobre sentimientos no expresados o inexplorados ya que genera un espacio donde podemos escuchar nuestro dialogo interno.
No consiste en crear una obra con valor literario si no en expresar de una manera silenciosa pero significativa las cosas que no podemos o no sabemos expresar en voz alta.
La experiencias difíciles se procesan a través del lenguaje, y en muchas ocasiones resulta más sencillo escribirlo para uno mismo que hablarlo con otras personas.
Aquí os dejamos dos dinámicas de escritura terapéutica que os puede servir para empezar
La escritura automática
Aprender a descansar sobre el papel. Todos los días, preferiblemente por la mañana, escribe tres caras de un folio tamaño dinA4 en escritura automática.
¿Esto en qué consiste?
Escribe sin parar todo aquello que te venga a la mente, sin filtros, sin juicios. El único requisito es no parar de escribir
¿Y para que sirve?
A cada persona le resulta útil de una manera, pero sobre todo ayuda a organizar las ideas y a ralentizar el pensamiento para que sea mas consciente
Cartas para un día de lluvia
Elige un buen día, un día de esos en los que te sientes realmente bien o te han pasado cosas buenas.
Escríbete una carta a ti mismo, exprésate apoyo, cuéntate tus virtudes y fortalezas, explícate que cosas has hecho que te han llevado a estar bien, agradece, date consejos para los malos momentos.
Guarda esa carta y léela siempre que sientas que flaquean las fuerzas.
Redacción: Álvaro Bermejo, director terapéutico de Forum Terapeutic Marbella